Reflexiones, agradecimientos y demás actos protocolarios

 

Pues sí, Érase una vez cumple un año…

Parece que fue ayer cuando, llevada por el arrebato que me provocó la lectura de La ridícula idea de no volver a verte (una es muy pasional, qué le vamos a hacer), me decidí así, por las bravas, a abrir un blog. “Esto lo tengo que contar, porque la gente tiene que leer este libro”…

[checklist icon=”signin” iconcolor=”#e10707″ circle=”no”]

  • Y así fue como comenzaron las Reseñas del blog.

[/checklist]

 

Claro que, inocente de mí, a quién se lo iba a contar y cómo iba a llegar a esa gente. Así que, llevada por el mismo arrebato y algunos delirios de grandeza, abrí una cuenta de Twitter y de Facebook y lancé mi primer tweet:

 

Esto del mundo 2.0 es alucinante. Cuando descubrí que Rosa Montero (@BrunaHusky) me había retuiteado, no me lo podía creer. Así que para ella es la primera mención honorífica de este aniversario, que no es que sea mucho, pero sí todo lo que puedo ofrecer: Gracias, Rosa, eres la madrina de este blog.

[checklist icon=”group” iconcolor=”#e10707″ circle=”no”]

  • y supongo que ahí comenzó la codiciosa carrera por conseguir retuits y visitas al blog.

[/checklist]

 

Porque, seamos honestos, cuando pruebas las mieles del triunfo -aunque este consista en “un” retuit-, estás perdido. Todos comenzamos un blog por afición y devoción, pero al final lo que deseas que alguien te lea, y cuantos más, mejor.

Esto me lleva a citar a mis comentaristas honoríficos: José Ramón Gómez Díaz-Rullo e Isabel. Los comentarios nutren al blog y, por supuesto, al ego, pero el primero que recibes es el más gratificante de todos. Es cuando tomas conciencia de que alguien te está escuchando y que valora lo que dices (y es el momento en el que miras a ver dónde está la cámara oculta). Gracias a ellos y a los demás que alimentan este proyecto con sus aportaciones y ánimos, así como a los que siguen el blog desde la retaguardia. Ya todos forman parte de este proyecto (no quería ponerme emotiva, pero una cosa lleva a la otra…)

 

[checklist icon=”list-ol” iconcolor=”#e10707″ circle=”no”]

[/checklist]

 

Pasada la emoción inicial, cuando dejas de mirarte el ombligo, retomas el interés por otros blogs. Así conocí uno muy especial: Las lecturas de Mr. Davidmore. Lo de David es un caso de otro planeta, porque no tiene explicación. ¿De dónde saca tanto tiempo y tantas ideas? Él dice que nuestros blogs son gemélos, pero yo creo que al mío le llegó menos oxígeno en el útero, porque comparado con su creatividad, Érase una vez está en pañales… Gracias David, por ser tan buen y generoso compañero.

No quisiera olvidarme de otros blogs amigos y compañeros -a los que, todo sea dicho de paso, no dedico tanto tiempo como debiera- que me han acompañado y, en muchos casos, me han servido de inspiración en este camino: Tu Lisa, yo Conda, La piedra de Sísifo, Literatura +1, QuelibroleoLo que leo lo cuento, Relatos Magar, Mente lectora, Mi biblioteca e-bookLa esfera cultural. A todos, muchísimas gracias.

Finalmente, mi agradecimiento a los autores y editoriales, sin los que este blog no tendría razón de ser. Algunos también me han agradecido las reseñas; otros, supongo que no me tendrán en muy alta estima, porque entiendo que algunas de mis opiniones son como meterles un dedo en el ojo, pero es lo que tiene la independencia…