Recopilación de novelas que transcurren en verano

Novelas que transcurren durante el verano

Las bicicletas son para el verano, Fernando Fernán-Gómez

La guerra civil va a comenzar. Esta es la historia de unos personajes que viven en el Madrid de la época. La familia de don Luis, hombre irónico y lleno de humor, cuyo futuro no parece muy deseable al estar en el bando perdedor, formada por su mujer, doña Dolores, su hija Manolita y su hijo Luis. Dentro de esta casa está también la criada, María. La familia vecina está formada por doña Antonia y sus dos hijos: Julio y Pedrito. Además, aparecen otros personajes y entre todos van dando forma a una historia marcada tanto por la espantosa guerra como por los asuntos cotidianos que se suceden en un ambiente a veces entrañable y, otras veces, cruel.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Verano, Manuel Rico

Con una prosa brillante, rica y precisa, Manuel Rico esboza en Verano un retrato de toda una época. Arma una trama bien estructurada en la que confluyen el tormentoso pasado de nuestra historia con los sueños incumplidos de los adultos y las frescas ilusiones de sus hijos que se asoman al mundo. Una novela intensa, de intriga, de sentimientos y evocaciones literarias y musicales de las últimas décadas, pero también metaliteraria con una profunda reflexión sobre la escritura y la influencia de la literatura en la sociedad. Una alegoría, en suma, de la vida en un verano lleno de capacidades evocadoras, de historias de amor, de deseo y de muerte.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Ivan Doig, Verano en English CreekVerano en English Creek, Ivan Doig

El verano de 1939 se presenta como uno más en la vida de Jick McCaskill, un chico de English Creek, Montana. Jick espera con ansia los ritos estivales: el conteo de las ovejas, el rodeo y el baile con que se celebra la fiesta del Cuatro de Julio. Pero cuando su hermano Alec anuncia que ha decidido casarse y renunciar a sus estudios universitarios, la armonía familiar se tambalea. Con poco más de catorce años, Jick acompañará a su padre en una de sus excursiones como guarda forestal y le echará una mano en sus muchos quehaceres, la dureza del trabajo y la vida al aire libre, sus nuevas responsabilidades y la gente que va tratando lo introducen en el mundo de los adultos que hasta entonces le estaba vedado. Verano en English Creek evoca ese momento mágico de la vida de todo adolescente en que el mundo parece abrirse a su alrededor, lleno de posibilidades y misterios por desvelar. El escenario de la narración, sus gentes y paisajes, nos habla de una forma de vida más humana y sencilla, hoy ya desaparecida.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Casa de verano con piscina, Herman Koch

Próspero médico de cabecera en Ámsterdam, Marc Schlosser ejerce su profesión con cierta dosis de cinismo. Su nutrida clientela valora especialmente el tiempo que dedica a las consultas, pero esta aparente generosidad esconde unas intenciones menos nobles, que Marc disimula con habilidad. Cuando uno de sus pacientes, el famoso actor Ralph Meier, lo invita a pasar unos días de verano junto a su familia, Marc acepta pese a las reticencias de Caroline, su esposa, molesta por la arrogante vulgaridad de Ralph y su actitud de seductor irresistible. Así, los Schlosser y los Meier, con sus respectivos hijos adolescentes, compartirán con un maduro director de Hollywood y su novia, cuarenta años más joven, una casa con piscina a pocos kilómetros de una playa mediterránea. Los días transcurren con apacible monotonía, entre comidas, paseos, largas conversaciones de sobremesa, excesos con el alcohol y flirteos más o menos inocentes, hasta que una noche se produce un grave incidente que interrumpirá las vacaciones y cambiará para siempre la relación entre las dos familias.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Truman Capote, Crucero de veranoCrucero de verano, Truman Capote

Grady McNell tiene diecisiete años y ha conseguido convencer a sus padres para que la dejen sola en el piso de Central Park mientras ellos hacen un crucero de verano. Nadie se explica por qué la jovencita desdeña las delicias de Europa por el ardiente verano de Nueva York. Pero Grady tiene un secreto: está enamorada. Y el suyo es un amor que deberá saltar barreras muy poderosas. Porque Grady, que definitivamente ha nacido en lo más alto de la escala social, se ha enamorado de Clyde Manzer, un jovencito de veintitrés años que trabaja en el parking donde ella guarda su coche. Y Clyde es judío, veterano de guerra -estamos en la década de 1940, poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial- y de clase media baja, muy baja. Y a medida que avanza el verano, y crece el esplendor de los cuerpos, lo que empezó como un amorío de vacaciones, se irá volviendo más serio, más turbio, más equívoco…

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Silvia Soler, El verano que empiezaEl verano que empieza, Silvia Soler

Los Reig y los Balart son dos familias llevan más de cincuenta años celebrando juntas la noche de San Juan. A ellas pertenecen Júlia y Andreu. Sus vidas avanzarán en paralelo, conociendo, cada uno por su lado, la felicidad y el desconsuelo, el amor y el desamor, la alegría y la decepción. Y acudiendo cada año, pase lo que pase, a la cita de San Juan. El verano que empieza es una emotiva y luminosa novela que aborda el delicado equilibrio entre la felicidad y el desconsuelo, forjado a partir de la necesidad de sobrevivir a la tragedia y la importancia de amar y de sentirse amado. Un texto optimista, sensible y emotivo que defiende que la felicidad reside en los pequeños detalles de la vida.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Eduard von Keyserling, Aquel sofocante veranoAquel sofocante verano, Edward Von Keyserling

Un muchacho, Bill, pasa las vacaciones solo con su padre en una aristocrática finca familiar. Ha suspendido los exámenes y se ve obligado a concentrarse en el estudio, por imposición de su progenitor, lejos de su madre y de sus hermanos y hermanas que veranean cerca del mar. A medida que transcurren los días, bajo un calor sofocante, Bill intuye, y finalmente descubre, en las relaciones con su padre y con unos familiares vecinos, que el comportamiento educado y contenido, fruto de unas normas sociales rígidas, puede desdoblarse en un sorprendente plano más profundo en el que las emociones y los sentimientos se manifiestan libremente. Sólo Bill en su todavía fresca sensibilidad de adolescente entrevé las pasiones secretas bajo las máscaras y se le revela la cara oculta de la personalidad de su padre.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Heike Wanner, Un verano en el campoUn verano en el campo, Heike Wanner

Lisa Marie, Marie Louise y Anne Marie son tres primas que comparten nombre en honor a su abuela, pero allí se acaban sus semejanzas. Louise es una exitosa decoradora, Anne Marie está desbordada por su familia y Lisa Marie ve peligrar su pequeña librería por la apertura de una gran cadena. Aun así, por insistencia de sus madres, las tres mujeres se reúnen mensualmente para compartir unos dulces caseros. Tras recibir la noticia de que su tío Horst ha muerto y les ha dejado su granja en herencia, no les queda más remedio que trasladarse al campo una temporada. Las tres primas tendrán que lidiar con los problemas cotidianos de una granja con animales, como aprender a ordeñar vacas y dar de comer a las gallinas, cometido para el que afortunadamente cuentan con la ayuda de la eficaz monja Buenaventura, una buena amiga de su tío.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Siri Hustvedt, El verano sin hombresEl verano sin hombres, Siri Hustvedt

Cuando Boris Izcovich dijo la palabra “pausa”, Mia Fredricksen, de cincuenta y cinco años, que llevaba casada treinta años con Boris, enloqueció. Porque lo que deseaba su marido era una pausa en su matrimonio, después de treinta años sin adulterios por parte de ninguna de las partes –aunque parezca increíble–, una hija encantadora que iniciaba su carrera de actriz y una relación entre ellos que había ido evolucionando desde el ardor guerrero de los primeros tiempos a la simbiosis casi telepática de los últimos. Hay que decir que la “pausa” de Boris es francesa, compañera de trabajo en el laboratorio –ambos son neurocientíficos–, joven y con buenas tetas. Pero la locura de Mia no fue más que una breve psicosis reactiva, y a la semana y media la dejaron marchar de la clínica donde había sido internada. Y éstos son los prolegómenos del verano en que Mia regresa a Bonden, la ciudad de su infancia, donde aún vive su madre en una residencia para ancianas activas e independientes. Será un verano rabioso en lo personal y reflexivo en lo intelectual, porque Mia es poeta, con varios libros publicados. Alquila una casa, se relaciona con sus vecinos, una joven recién casada con dos niños y un marido que despierta en Mia sospechas de maltrato, y visita cada día a su madre, de más de ochenta años, y a su grupo de amigas –la mayor ya ha pasado los cien años y morirá en el curso del verano– y se mantienen activas, vivas e imbatibles. Mia también dirige un taller de poesía con un grupo de estudiantes en el instituto de Bonden. Y con la producción literaria de las adolescentes, la eclosión de su femineidad y sus crueles conspiraciones, las historias y las vidas de las viejas amigas y los incidentes del joven matrimonio, más su propia vida, Mia urde esta veloz, brillante comedia feminista, de inesperado final…

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Berna González Harbour, Verano en rojoVerano en rojo, Berna González Harbour

Madrid, verano de 2010. Corren los días del Mundial de fútbol y, mientras los ojos de todos están puestos en los tortuosos avances del equipo de España en Sudáfrica, la comisaria María Ruiz se enfrenta a un tenebroso crimen: un joven ha aparecido asesinado. Sin identidad visible. Sin pistas aparentes. Sin móvil. Mujer atractiva, concienzuda y tenaz, María iniciará una investigación que se complicará cada vez más. Pero no está sola: el veterano periodista Luna, un maestro de la profesión hoy acorralado por la crisis y la era digital, y Tomás, brillante informático de la policía, serán claves para llegar hasta el fin. La intriga será para ellos tan trepidante como la que acompañó a la selección nacional hasta su gesta final.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de conchita Álvarez, Aquel verano del 68Aquel verano del 68, Conchita Álvarez

Año 1968. El mundo se convulsiona con nuevos aires y lucha por arrancar las viejas cadenas. En muchos lugares del planeta estallan revoluciones y la palabra incendiaria es, en todos los casos, “Libertad”. Mientras esto sucede, Alberto y María, la pareja protagonista, viven su propia revolución en forma de idilio amoroso, mientras se mueven por algunos de los rincones más bonitos de Asturias. La novela intenta, además, recrear la España de la década de los sesenta, un país anclado en el franquismo y a una distancia abismal de la vecina Francia, más liberal y avanzada, donde transcurre una parte de la trama.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Carme Riera, El verano del inglésEl verano del inglés, Carme Riera

¿Habla usted inglés? ¿Recuerda qué método utilizó para aprenderlo? O quizá aunque lo ha intentado muchas veces nunca ha conseguido pasar de I love you. Pero tanto si es usted ignorante como especialista en esa lengua esta novela le interesará y se sentirá cómplice de Laura Prats, su protagonista. Una agente inmobiliaria que, cansada de comprobar que el desconocimiento del inglés le impide ascender profesionalmente, decide sacrificar las vacaciones de agosto para hacer un curso intensivo. Instalada en el caserón solitario de su profesora, la peculiar Mrs. Grose, pronto descubre que el método utilizado por ésta va más allá de la férrea disciplina. La convivencia de las dos mujeres genera una tensión que nos arrastra primero a la intriga y luego al terror. El verano del inglés nos atrapa desde el primer capítulo, sin abandonar el libro hasta que llegamos a la última página, divertidos por las dosis de humor y a la vez horrorizados por las consecuencias del “método Grose”.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de John Katzenbach, Al calor del veranoAl calor del verano, John Katzenbach

Una excelente y asombrosa obra de suspense psicológico. Un asesino que tiene aterrorizado Miami elige como interlocutor a un reportero de uno de los periódicos más importantes de la ciudad. Se establece entonces una relación casi enfermiza en la que el reportero intenta ganarse la confianza del asesino sin que éste se aperciba, a la vez que pretende desenmascararlo.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Mary Ann Clark Bremer, Una biblioteca de veranoUna biblioteca de verano, Mary Ann Clark Bremer

Corre el año 1946. La guerra ha terminado y la joven norteamericana narradora de esta novela ha perdido en ella a sus padres. También, de muerte natural, ha perdido a su tío Marcel, un extraordinario personaje que la educó en el amor a los libros. En el pequeño pueblo francés donde pasó los veranos de su infancia, la protagonista deberá ocuparse de poner en marcha una nueva biblioteca tras salir del hospital, ya que las tropas alemanas han destruido la anterior. Tendrá así oportunidad de pensar en el valor de la lectura y en la compañía que le han proporcionado los libros en los peores momentos, e incluso a la hora de tomar una u otra decisión. Sus recomendaciones a los vecinos del pueblo la harán formar parte fundamental de esa comunidad. Entretanto, el esplendor del verano invade la naturaleza de los alrededores y el jardín de la vieja casona que ha heredado de su tío. Los escritores Marcel Proust, Daniel Defoe, Paul Valéry y sus obras son tan importantes en esta novela como los personajes de carne y hueso con los que se relaciona cada día la joven protagonista, muchos de ellos convocados bajo la sombra protectora del tío Marcel. Pero no es ésta sólo una estampa más o menos evocadora y llena de encanto de una época y de unos autores atemporales: la verdadera vida se cuela en cada página y asistimos así a una hermosísima y cruda búsqueda de la felicidad, del amor y de, por qué no decirlo, la supervivencia.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Tow Wright, Lo que muere en veranoLo que muere en verano, Tom Wright

Jim, un adolescente que vive con su abuela, no ha tenido una vida fácil y hace lo posible para no complicársela más. Cuando su prima se presenta un día en su porche, con su maleta y sus secretos a cuestas, intuye que ese verano no va a ser como los demás. Sobre todo cuando ambos descubren el cuerpo de una chica muerta… Y saben que es sólo el principio de todo lo que va a morir ese verano.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Benjamin Black, Muerte en veranoMuerte en verano, Benjamin Black

Cuando el magnate de la prensa Richard Jewel aparece muerto en su casa de campo una calurosa mañana de verano, pocos lo lamentan. El doctor Quirke y el inspector Hackett no tardan en darse cuenta de que, lejos de tratarse de un posible suicidio, “Diamante Dick” ha sido asesinado. La investigación lleva a Quirke al orfanato de St. Christopher, donde vivió su infancia, y a frecuentar a la problemática Dannie, la problemática hermana de Jewell; a Carlton Sumner, el empresario rival, y a Françoise d’Aubigny, la elegante y misteriosa viuda. Una apasionante intriga que nos muestra a un Quirke más íntimo y confundido que nunca sobre el trasfondo del Dublín de los años cincuenta.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Theresa Révay, el último verano en MayfairEl último verano en Mayfair, Thérése Revay

En Londres, a los Rotherfield les apodan los «Admirables». Tienen dinero, poder y prestigio. En el verano de1911, los Rotherfield han organizado un baile para su hija Victoria, pero la fiesta se complica cuando desaparece su hermana Evangeline. Su hermano mayor, Julian, la encuentra en la cárcel de un barrio obrero, donde e stá incubándose una revuelta. El menor de los hermanos, Edward, abrumado por las deudas de juego, se embarca en una carrera de aviones en la que debe vencer al francés Pierre du Forestel, un joven tan seductor y fantasioso como él. Mientras tanto, un inexorable declive amenaza a la aristocracia inglesa y a la vieja nobleza francesa, en los albores de la Primera Guerra Mundial. De las salas de baile de la alta sociedad londinense a los campos de batalla franceses, este es el cautivador retrato de dos grandes familias que en solo diez años ven derrumbarse su mundo. Les tocará a las mujeres, entre las ruinas de sus ilusiones, reinventar uno nuevo.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Lisa-Maria Seydlitz, Hijas del veranoHijas del verano, Lisa-Maria Seydlitz

A través de una carta anónima, Juno descubre que su padre le ha dejado en herencia una casa en la Bretaña cuya existencia ella desconocía. Contrariamente a lo esperado, Juno no es la única interesada en la casa: en esta vive ahora Julie, una camarera francesa que recibe a menudo la visita de su vecino, Jan, un arquitecto alemán. Juno viajará a la Bretaña, donde deberá mirar atrás para comprender la verdad sobre su familia y su pasado, sobre la historia oculta que se escondió durante demasiado tiempo bajo una aparente infancia feliz. Juno rescatará aquel momento en que todo cambió, aquel secreto que alteró, sin ella saberlo, su vida para siempre. Empieza el verano, empieza una nueva vida.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Mahbod Seraji, Noches de veranoNoches de verano, Mahbod Seraji

Teherán, 1974. Pasha (el narrador) y su amigo Ahmed pasan las noches de verano en el tejado de su casa. Desde allí pueden ver a todos sus vecinos, y en especial a Zari, la chica de la que Pasha se ha enamorado perdidamente. Ahmed está también enamorado de una chica, Faheemeh, y pronto empiezan a salir juntos, y como ésta es muy amiga de Zari, los cuatro se convierten en amigos inseparables durante todo el verano. Zari está prometida al Doctor, un chico un poco mayor que ellos, muy querido por todos y mentor de Pasha. El Doctor es también comunista y sus explicaciones de la maldad del capitalismo y de la religión influyen mucho sobre todo el vecindario. Por respeto a éste, Pasha nunca se atreve a confesarle a Zari que la quiere. Pero cuando el Doctor es encarcelado por oponerse al Shah, las vidas de estos cuatro jóvenes cambiarán y pronto empezarán a cuestionarse sus ideas, sus orígenes y todo lo que habían creído hasta ahora en busca de un nuevo futuro.

Pincha aquí para comprar en Amazon

Portada de la novela de Richard Russo, El verano mágico en Cape CodEl verano mágico en Cape Cod, Richard Russo

Hace 30 años, durante su luna de miel en Cape Cod, Jack y Joy Griffin trazaron un plan de futuro que, en gran parte, se ha cumplido. Ahora los dos están de vuelta en Cape Cod –donde, además, él pasaba los veranos de su niñez– para celebrar el matrimonio de la mejor amiga de su hija Laura. Jack se dedica a dar vueltas en el coche con las cenizas de su padre en el maletero mientras su madre le llama con frecuencia al móvil. El novio de Laura parece prometedor y un año después, en la boda de su hija, Jack tiene otra urna de cenizas en el coche, y Joy y él han ido con nuevas parejas… Russo retrata la ambigüedad de los sentimientos familiares y el difícil camino hacia el autoconocimiento.

Pincha aquí para comprar en Amazon